Acceso al agua para Mainpat, India

En 2010 Auvergne Mainpat Tibet, una asociación que trabaja cerca a los refugiados tibetanos de los campos de Mainpat al este de India, le da alarma a Proyectar Sin Fronteras, proporcionando información sobre la situación crítica del acceso al agua potable para las personas que viven en el campamento. Las dos fundaciones deciden conjuntamente establecer un proyecto común para mejorar el acceso al agua potable en esta comunidad.

La comunidad tibetana de Mainpat

Presentación

En 2010,la población tibetana en Mainpat expresa, a la asociación Auvergne Mainpat Tibet, una necesidad urgente de renovar las infraestructuras hidráulicas del campo. Efectivamente, los habitantes consumen un agua altamente contaminada con, bauxita un elemento minero tóxico utilizado para la fabricación de aluminio, mientras que los recursos del agua diminuyen día a día.

El equipo de Proyectar Sin Fronteras decidió participar en este proyecto, aportando su experiencia técnica en el diseño, gestión de proyectos, y la movilización de recursos financieros, con el fin de construir, sostener y auto-gestionar los recursos hidráulicos en Mainpat.

Acciones

A corto plazo, el proyecto es fortalecer el sistema hidráulico del campo de refugiados y mejorar los recursos del agua potable. Más concretamente, el objetivo es de renovar los tubos, las bombas, los filtros dañados y forrar un nuevo pozo para que la población pueda disponer de agua potable en cantidades suficientes.

Una familia tibetana de Mainpat

A largo plazo, nuestro objetivo es darle autonomía a los habitantes de los campos de Mainpat, frente a la ayuda exterior.

Para alcanzar esta meta, vamos a implementar los siguientes dispositivos:

Un comité de gestión del agua, encargado de inventariar los problemas hidráulicos y de fijar tarifas del agua.

Capacitaciones para los técnicos de mantenimiento de la red Hidráulica.

Realizar campañas de sensibilización para las poblaciones sobre la gestión sostenible del agua y los beneficios de un comité  de gestión con el apoyo del sector privado local y de la asociación Electricistas sin fronteras.